Recomendaciones para evitar patologías
La voz es ese sonido al que sacamos el máximo partido cada día. Puesto que no sólo es necesaria para comunicarse, sino que es un gran instrumento con fines recreativos o artísticos. Además de una herramienta imprescindible para nuestro desarrollo cognitivo.
Con ella podemos expresar nuestro estado de ánimo aun sin utilizar palabras, de hecho, de entre todos los instrumentos musicales que hemos fabricado, ninguno ha demostrado ser tan versátil como la voz humana. Por ello es importante conocer la importancia de cuidar tu voz, además, te mostramos una serie de recomendaciones para evitar posibles patologías.
Hay una lista interminable de motivos por los que cuidar nuestra voz y evitar sufrir alguna patología relacionada con un mal uso de ella. Algunas de las alteraciones más comunes que vemos en consulta son las siguientes:
La disfonía, donde apreciamos una pérdida de las cualidades vocales que solemos tener en nuestro tono óptimo. Esto se debe, en la mayoría de los casos, a un sobreesfuerzo y mal uso de ella en el día a día. Debido a esos malos usos, los profesionales cuya herramienta de trabajo es su voz como, por ejemplo, el personal docente o dependientes, acaban desarrollando algún problema en esta zona.
Llega a ocurrir que muchas personas no son conscientes de que la voz es su mayor instrumento hasta que la dañan y se encuentran incapacitadas en su día a día laboral.
La afonía, por otro lado, es la pérdida total de la voz. Cuando la padecemos no podemos emitir sonidos vocales, de manera que muchos pacientes se ven limitados profesionalmente. Puesto que hay tareas que directamente no pueden realizar.
Importancia de cuidar tu voz
¿Cómo cambia nuestra voz?
Una forma muy sencilla de visualizar el cambio de la voz sería imaginando una guitarra:
Cuando tocamos la cuerda más gordita escuchamos un sonido grave, mientras que si la cuerda que tocamos es más fina, hay un sonido más agudo. Pues de la misma manera, la inflamación y el engrosamiento, por diversos factores de las cuerdas vocales, suelen ser los responsables de las alteraciones de la voz. También pueden existir lesiones en los órganos de la fonación o puede que el simple uso vocal inapropiado, que normalmente necesita de una rehabilitación, haga que perdamos nuestras cualidades vocales.
Recomendaciones para cuidar nuestra voz
A continuación, os dejamos algunas recomendaciones para cuidar de tu voz. Recordemos primero la importancia de descartar que no tengáis ni ninguna molestia, cada persona es un mundo y los tratamientos son siempre específicos para cada paciente. Por lo que las recomendaciones que son adecuadas para alguien sin patología pueden no serlo para pacientes con un diagnóstico específico.
- Evitar caer en falsos mitos que pueden retrasar el diagnóstico o incluso empeorarlo. Ante molestias o alteraciones continuadas en la voz debemos acudir al especialista. Si nos automedicamos podemos estar ocultando alguna lesión que con el tiempo empeorará. Es muy común que el paciente nos cuente en la entrevista que ha probado diferentes remedios naturales durante mucho tiempo. Profesionales docentes nos suelen decir que han estado tomando propóleo o derivados para intentar solucionar el problema antes de acudir al médico. También hay quienes abusan de los caramelos de menta, cuando su uso no es nada aconsejable, sobre todo para ancianos.
- El tabaco. Entre otros efectos, este producto condiciona nuestra voz volviendo irregulares nuestros ciclos vibratorios. Se trata de un daño que, en muchas ocasiones, es irreparable parcialmente.
- El agua. Debe ser siempre nuestra gran aliada. Una buena hidratación hace que nuestra fonación supere algunas situaciones de sobreesfuerzo vocal, por lo que hay que estar bien hidratados. Y no nos valen sustitutos, sobre todo debemos evitar las bebidas alcohólicas. El alcohol tiene un efecto deshidratante en todos los tejidos del cuerpo, incluida la fibra muscular de las cuerdas vocales.
- Las malas posturas continuadas en el momento de la fonación también suelen afectar gravemente a la salud vocal. Al inspirar, el aire debe entrar por la nariz para que sea filtrado. Resfriados continuados o alergias, entre otros, suelen descoordinar la forma de respirar y, aun cuando el taponamiento ha desaparecido, muchas veces alargamos la costumbre de inspirar por la boca, haciendo que el aire sin filtrar pase por nuestras cuerdas vocales y las perjudique. Una buena respiración es clave para la voz sana.
Caridad Quiñonero Gázquez
Logopeda. N.º 541